Lo sé, el título de hoy merece una explicación y os la voy a dar.
Resulta que en el colegio de mi hijo Guillermo tienen una "cosa" llamada Mochila Viajera, que los niños se llevan una semana a casa a lo largo del curso y deben usar consecuentemente
En la estupenda mochila hay un par de cuentos, un libro de recetas, otro de manualidades, un dvd y una especie de cuaderno para cubrir por cada niño.
Esta experiencia la llevamos repitiendo cada año desde que los niños están en el centro y la verdad es q siempre hicimos buenos descubrimientos y lo pasamos la mar de bien. El caso es q este año hicimos unos estupendos brownies y de las manualidades pasamos que eran muy difíciles, así que decidimos hacer una segunda receta y llevar el resultado al cole.
Guille escogió las galletas de nueces, que en principio parecían sencillas y ricas (en casa somos muy fans de las nueces).
Vaya asco.....
Son una especie de engrudo con regustillo a miel. A cada bocado te vas tropezando con trocitos de albaricoque seco que le da si cabe un sabor más horripilante y si tienes la suerte de comer un trocito de nuez, reza a Dios para que no esté muy contaminado y sepa a lo que debe saber....
Por si todo esto fuera poco, no las probamos, porque nos salieron exactamente 24 y mi niño quería que todos sus compañeros las probasen (meus pobres). Como os podéis imaginar sobraron un montón y pude darme el capricho al llegar con ellas de vuelta a casa ....PUAG!
Menudo desastre!