Hace ya algún tiempo confesé mi adicción a leer fanfics. Al principio leía en español y no encontraba cosas demasiado buenas, había muchas pero todas repletas de faltas de coherencia y lo que es peor de ortografía! Pero como todo, una vez que me metí en el mundo e investigué, comencé a encontrar cosas verdaderamente buenas (sobre todo en inglés) que en primer lugar no entendía que no fueran libros y en segundo lugar flipaba porque muchos los habían escrito niñas de 17 años.
El caso es q en la mayoría de ellos el hilo principal de las historias son las relaciones amorosas (muy amorosas) entre dos chicos de cualquier fandom que os podíais imaginar: Harry/Draco (de Harry Potter), Alec/Magnus (de Cazadores de Sombras), Dean/Castiel (de Sobrenatural), Stiles/Derek (De TennWolf) ó Louis/Harry (de One Direction)
La buena de Rainbow Rowell que es más lista que el hambre vio esta tendencia entre los jóvenes (y no tan jóvenes) del mundo mundial y decidió darle cabida en su novela Fangirl, convirtiéndolo en una especie de parte de la subtrama, el resultado, lo petó y fue tal el éxito que todos sus lectores querían que profundizase en el fanfic de esa historia: la relación amor/odio entre su protagonista el mago Simon Snow y su némesis el vampiro Baz Pitch.
Si buscáis referencias en IG, Tumblr o Tw os quedaréis con la boca abierta de la cantidad de locura que hay a su alrededor.
En España tendremos que esperar al 9 de junio para poder disfrutar de estos chicos y sus aventuras varias. Al libro le han puesto el título de Moriré besando a Simon Snow....(vaya tela con la traducción de Carry On!!) y sin duda lo leeré de mil amores como buena fan que soy ^_^
Y vosotros leéis fanfics?
Os atreveríais con un genero tan "poco valorado"?
Os atreveríais con un genero tan "poco valorado"?
Ni leo fanfics ni pienso leer el libro de Simon Snow, me pareció lo peor de Fangirl
ResponderEliminarAy, Dina de mis amores... qué te voy a contar!? Pena que mi cumple no cuadre un mes más tarde para pedir el libro de la Rowell! Fanfic al poder! jajaja.... qué mal...
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