Hoy me he puesto a pensar en la cantidad de cosas completamente diferentes que he leído en mi vida y cómo llegué a unos y a otros. He decidido compartirlo ^^
La cosa empezó con unos seis años y los libros de el Pato Donald. Ahí realmente empezó a interesarme eso de la lectura y todo el mundo de los cómics españoles, Zipi y Zape, Mortadelo y Filemón y algún que otro francés/belga cómo Asterix ó Los Pitufos.
Lo siguiente que recuerdo son los libros de historia como Monstruos, dioses y hombres de la mitología griega o alguno de mi hermano tipo Miguel Strogoff o los de Elige tu aventura (en los que solían matarme en la página 3) y aquellos de misterio de los Hollister. También tenía unos de color verde que contaban o versionaban historias de Hitchcock, pero esos mi madre no me los dejaba leer porque daban miedo (y como no podía ser de otra manera, leí uno y lo sufrí en mis carnes).
Después vino el gran salto (o eso me parece a mi) al descubrir a Enyd Blyton. Empecé con Santa Clara y ya no pude parar nunca más. Quería todos los libros de esa señora (y los quería ya) y más o menos lo conseguí. Que si Torres de Mallory, Los 5, Los 7, etc. Recuerdo que costaban entre 200 y 300 pesetas (qué antigua soy, por Dios!) que solía tomar prestadas, poco a poco, de la cartera de mi madre (!¡)
Desde ese momento la lectura no me volvió a abandonar jamás y siempre he tenido uno (o mil) libros en la mesilla, en el bolso o la mochila. La siguiente etapa que recuerdo de ávidas lecturas atraviesan un mar de confusión adolescente en el que me volví la loca de Anne Rice y de Shakespeare, combinando todo esto con clásicos (lecturas obligatorias del instituto) e historias como Rebeldes o El Club de los Poetas Muertos.
Y esa locura confusa que intercala absolutamente de todo sigue hasta hoy en día, con libros de amor, literatura juvenil, novela sesuda ó biografías.
Será que se me estropeó el criterio allá por 1994 y nunca más lo recuperé?
La verdad, no me importa lo más mínimo ^^
Mola mucho tu eclecticismo ^_^
ResponderEliminarque cada uno lea lo que quiera, uno de mis lemas (que en realidad se refiere al reciclaje, pero vale para todo) es: "la basura de unos es el tesoro de otros" xD
ResponderEliminarHace poco estuve en Ezcaray y me acordé de ti porque hay una pequeña librería preciosa con mucho encanto.
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