CEMENTERIO DE GREYFRIARDS

Despues de un arduo estudio creo q sin duda mi próximo destino viajero será la ciudad de Edimburgo, he recibido muy buenas recomendaciones e investigando he visto q además de muchos supermercados (imprescindiblen en cualquier visita jeje) tienen unos cementerios de lo más chulos y de esos con leyenda (otro de mis imprescindibles cuando viajo).

En concreto el de hoy es el de GreyfriardsUn cementerio del siglo VII con un pasado oscuro que se arrastra hasta el presente. Antes de ser cementerio fue una prisión donde murieron cientos de condenados. Se cuenta que es posible escuchar por la noche los lamentos de los fantasmas de esos pobres prisioneros.Pero no todo son leyendas sobre fantasmas.

En este mismo cementerio un monumento mantiene vivo el recuerdo del perro Bobby. Bobby fue el fiel compañero de un policía llamado John Gray quien vivió alrededor de 1856. John y el perro se convirtieron en amigos inseparables hasta 1858, cuando John murió de tuberculosis y es enterrado en el cementerio Greyfriars. Su perro se hizo famoso porque durante 14 años permaneció en la tumba de su amo durante todas las noches hasta su propia muerte en 1872. Aunque la lápida de Bobby se encuentra en la entrada del cementerio, en realidad está enterrado en un punto donde solo hay hierba, cerca de uno de los muros, ya que las autoridades de Kirk no permitieron su entierro, en tierra consagrada. La famosa estatua del perro se encuentra del lado opuesto de la puerta del cementerio, en el cruce del puente George IV, y la fila de candelabros. Manda narices que después de toda una vida de fidelidad no los dejasen descansar cerca el uno del otro.